Mykonos en 4 días

En nuestro viaje por Grecia hemos pasado 4 días en Mykonos, 4 días en Milos y 2 días en Atenas.

A continuación, les presentamos la planificación del viaje de la parte de la isla de Mykonos (como siempre, con Google My Maps, muy recomendable su uso):

Posibles sitios a visitar, dónde comer…

Los primeros días en Grecia fueron en islas de las Cíclades (uno de los muchos archipiélagos de islas de Grecia). La primera parada fue en Mykonos, donde pasamos cuatro días. Nos organizamos para visitar diferentes zonas de la isla cada día:

1r día: ciudad de Mykonos

El primer día, si aún no habéis contratado vehículo propio os podéis mover por la isla con el autobús. En nuestro caso teníamos la reserva para el segundo día. Es por ello, que visitamos la ciudad de Mykonos.

En la ciudad de Mykonos podéis visitar el Boni’s Windmill, un molino solitario en una de las partes más altas de la ciudad, desde allá tendréis una bonita perspectiva del mar Egeo y la ciudad. Este molino se encuentra justo al lado de uno de los restaurantes más famosos de Mykonos, el Nusr-et de saltbae.

Seguimos bajando hasta el Old Port donde podéis aparcar el vehículo gratuitamente. Allá también está la parada de autobuses. Podéis ver el Old Port y el New Port hasta que llegaréis a la Little Venice. La parte más bonita de la ciudad. Se trata de una zona de casas antiguas al mismo lado del mar, con unas callejuelas repletas de locales para comer y/o comprar souvenirs. En la misma Little Venice, encontraréis la Iglesia Panagia Paraportiani, una de las más famosas y bonitas que encontraréis en la isla.

Siguiendo vuestra ruta, llegaréis a los molinos de viento de Mykonos desde donde podréis disfrutar de una bonita estampa de la puesta de sol. Estos molinos, aunque están en desuso, algunos de ellos han sido restaurados y reconvertidos en museos.

Boni’s Windmill
Iglesia Panagia Paraportiani
Molinos de viento de Mykonos

Puesta de sol desde los molinos de viento

2º día: playas del sur de la isla

Las playas en Mykonos nos sorprendieron por distintos motivos, no todos ellos buenos (depende de cómo se mire). Por un lado, son playas de aguas cristalinas, azules y preciosas. Por otro lado, las más conocidas están llenas de tumbonas de locales/chiringuitos que ocupan la mayor parte de la playa y que dejan sólo pequeños espacios donde poner tu toalla. La comodidad de las tumbonas implica pagar 30€ por persona (aproximadamente) por un día de playa, pero si la intención es ir de ruta por distintas playas, no sale mucho a cuenta. Eso ya depende de cada uno; como mínimo, la opción está ahí. 

Playa Platis Gialos

Playa de agua cristalina y arena, con muchos bares y restaurantes alrededor donde poder disfrutar del día de playa. En uno de los extremos dispone de espacio (poco) para toallas. Aprovechamos para ir a comer a Avli Tou Thodori, restaurante que nos recomendó el anfitrión de nuestro hotel, y no pudo ser mejor: vistas al mar (y a las tumbonas inevitablemente, ya sabéis), una comida espectacular y un personal muy amable. Desde el hotel llamaron para reservarnos mesa. Siempre pedimos consejo a la gente local sobre lugares para comer, para que todo lo que probemos sea auténtico y rico.

Playa Platis Gialos

Playa Psarou

Se conoce como la “playa de los famosos”, y es más que evidente por la cantidad de yates que hay a su alrededor. Muy similar a Platis Gialos. Está cerca de la playa anterior, se puede ir andando de una a otra.

Playa Super Paradise

La entrada a esta playa nos pareció espectacular: entramos por el túnel del bar “Super Paradise” con música, como si estuviéramos en una discoteca, para encontrarnos luego con el exterior, la barra del bar y sus mesas. Ideal para quienes busquen un día de fiesta en la playa. En la zona central, hay una zona más amplia para las toallas, aunque la zona de baño que hay justo delante es bastante más incómoda: tiene un escalón de roca importante, sin arena. La zona de arena que queda delante del bar sí dispone de arena, mucho mejor. El acceso a la playa es a través de una carretera asfaltada pero muy empinada (cuidado si vais en quad, porque dependiendo de su “potencia”, tendréis que empujarlo de subida por la cuesta). Hay parking de pago al pie del camino.

Playa Elia

Playa de arena y agua cristalina, preciosa. Nos encanta este tipo de playas, así que fue ideal terminar el día en ella.

Playa Elia

3r día: playas del sur este de la isla y visita a Ano Mera

Playa Kalo Livadi

Una playa preciosa, de arena y con aguas cristalinas, más tranquila que las del día anterior. Decidimos pasar la mañana en las tumbonas (30€/persona por todo el día). Ofrecen bebidas, snacks y comida, ideal para pasar todo un día.

Playa Kalo Livadi

Playa Kalafati

Playa rocosa, de agua cristalina, muy tranquila. Acordaros de los escarpines.

Playa Lia

Playa de arena gruesa, agua cristalina, tranquila.

Ano Mera

Aprovechamos para terminar el día en Ano Mera, el único pueblo de interior de Mykonos, a 7km de Mykonos town. Es un pueblo muy tranquilo por el que perderse un rato. Pasamos por Koutsoukos Bakery para comprar dulces típicos. Sus baklavas nos parecieron espectaculares (de hecho, estuvimos todo el viaje pensando en ellas, porque no encontramos otras tan ricas como esas). En Ano Mera se encuentra el Monasterio de Panagia Tourliani, en el que hay un pequeño museo eclesiástico, y el Monasterio de Paleokastro.

Ano Mera

4º día: playas del norte de la isla

Playa Ftelias

Playa grande, de arena, de agua cristalina, tranquila. Nada de tumbonas, sombrillas, ni chiringuitos con música, sólo gente local disfrutando de la playa.

Playa Ftelias

Playa Agios Sostis y Lovers Beach

Nos enamoramos de estas playas. El acceso es algo complicado, por un camino estrecho por el que la gente suele aparcar. Agios Sostis es muy bonita, con agua cristalina y de arena, pero tras ver unas escaleras al lado de Kiki’s Tavern que conducían a una pequeña playa espectacular con apenas gente (Lovers Beach), decidimos ir. Volveríamos hoy mismo. Nos quedamos con ganas de probar Kiki’s Tavern por las buenas críticas que habíamos leído, pero para mediodía la cantidad de gente esperando para comer era incontable. Tendremos que volver… qué pena.

Lovers beach

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